Tras haber desarrollado los principales gastos en los que reparamos al vender una vivienda, hacemos un repaso global para echar cuentas:

• Notaría
• Registro de la propiedad
• Cédula de habitabilidad: si no la tuvieras o se hubiese pasado la fecha de caducidad.
• Certificado energético: obligatorio en caso de no tenerlo.
• Tasación: si decides solicitarla.
• IBI: según lo acordado.
• Plusvalía municipal.
• IRPF: por las ganancias al contrastar el precio de compra del inmueble y el de venta.
• Certificado de la Comunidad: demostrando que estás al día.
• Comisión de la inmobiliaria: si contratas una.
• Cancelación hipoteca: si la había.

Impuestos: Cuando hayamos establecido el precio por el cual tenemos previsto vender nuestra vivienda podremos calcular qué importe deberemos destinar a pagar los impuestos que implica formalizar la compraventa. Y es que hay que tener muy presente que el dinero que se percibe por la venta de cualquier propiedad nunca es neto.

IRPF

El IRPF se paga por la ganancia patrimonial que se obtiene con la compraventa, es decir, la diferencia entre el valor de adquisición (por cuánto la compramos o heredamos) y el valor de transmisión (por cuánto de vendemos).

El IRPF se paga al año siguiente de la venta, dentro de la declaración de la renta.

Plusvalía municipal

La PLUSVALIA se paga por el aumento en el valor del terreno desde su adquisición hasta su transmisión. No tiene ninguna relación directa con el precio de venta de la vivienda; se calcula en base a un porcentaje del valor catastral.

La plusvalía municipal se paga dentro de los treinta días hábiles siguientes a la venta, aunque este periodo puede variar según cada Ayuntamiento.

IBI

Aunque no se trata de un impuesto propio de la venta, el  IBI debe pagarse anualmente por cualquier tipo de propiedad que se posea y corre a cargo del propietario del bien. Sin embargo, en algunas ocasiones el comprador y el vendedor llegan a un acuerdo para dividirse el importe a abonar.

El IBI también es un impuesto de carácter municipal, por lo que su importe se rige por lo acordado en el Ayuntamiento en el que se encuentre la vivienda.