Vender la casa en común es un trámite muy habitual después de un divorcio. Por este motivo, en este artículo de Envy Realty te vamos a contar qué impuestos se pagan al vender una casa tras un divorcio y cómo se reparte este gasto entre las dos partes. ¡Sigue leyendo!
¿Qué impuestos debo pagar al vender una casa tras un divorcio?IRPF y plusvalía municipal
El primero se paga por la ganancia patrimonial obtenida. Esta se calcula teniendo en cuenta los precios de compra y de venta de la casa y otros conceptos que pueden incidir en la cuota que sale a pagar. Estos pueden ser, por ejemplo, todos los gastos que se tuvieron que pagar por vender y comprar la casa y los costes de reformas considerables que se hayan realizado en la vivienda
La plusvalía municipal, por su parte, es un impuesto que grava el incremento de valor que ha experimentado el suelo de una casa a lo largo del tiempo. Para calcular la plusvalia municipal se toma en cuenta, por tanto, el valor catastral del suelo de la vivienda, la cantidad de años que la pareja ha tenido el piso en propiedad y los coeficientes y el porcentaje de tributo establecido por el ayuntamiento correspondiente. Hecha la venta, se tienen 30 días hábiles para ingresar el tributo..
En primer lugar, veamos qué impuestos se tienen que pagar al vender una casa tras un divorcio. Uno de estos impuestos es el IRPF, en el cual se paga un porcentaje que depende de la ganancia patrimonial que y se debe declarar en la declaración de la renta del año siguiente. Para ello, se tiene en cuenta el precio al que se compró la vivienda y el precio al que se ha vendido. En función de esa diferencia, habrá que tributar por un porcentaje más alto o más bajo.
Por ejemplo, hasta 6 000 € se paga un 19 %, entre 6 000 y 50 000 € se paga un 21 %, entre 50 000 y 200 000 € se paga un 23 % y si la ganancia patrimonial es de más de 200 000 € el IRPF a pagar es del 26 %.
Por otro lado, el otro impuesto que hay que pagar al vender una casa tras un divorcio es la plusvalía municipal, que se paga a tu ayuntamiento y grava el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana en el momento en el que se transmiten. En este caso, los porcentajes que se tienen que aplicar a esa cifra dependerán de lo que haya establecido tu ayuntamiento y en cada lugar es diferente, así que debes informarte.
¿Cómo se reparte el pago de los impuestos al vender una casa tras un divorcio?
En cuanto a la repartición del pago de los impuestos al vender la casa tras el divorcio, dependerá del porcentaje de propiedad que corresponda a cada uno. Por ejemplo, si la propiedad está repartida al 50 % para cada uno, cada parte de la pareja deberá pagar la mitad de los impuestos. En el caso de que la casa pertenezca solo a una persona, será esa persona la encargada de pagar la totalidad de los impuestos.
Lo mismo sucede con el resto de los gastos relacionados con la venta de la vivienda que no sean impuestos, como la nota simple, el certificado energético, la cédula de habitabilidad o los gastos de cancelación de la hipoteca, entre otros. Finalmente, cabe destacar que antes de vender la casa es necesario pagar el recibo del IBI del año en curso, cuyo importe también tendrá que pagar cada uno proporcionalmente.Todos estos costes deben repartirse entre ambas partes, salvo que entre los dos acuerden lo contrario.
¿Y si uno de los dos quiere quedarse con la casa?
Para terminar, existe la posibilidad de que una de las dos partes quiera quedarse con la vivienda en un 100%. En este caso, en vez de optar por una compraventa tradicional (uno de ellos le vende su mitad al otro) es aconsejable considerar otras opciones legales que pueden ser más ventajosas en cuanto a la fiscalidad. Hay que tener en cuenta que la compraventa tributa a través del ITP (por la compra) y está sujeta al pago de la plusvalía municipal (por la venta). En ese caso, si la pareja estaba casada en separación de bienes, una buena opción es realizar una extinción de condominio con el objetivo de terminar con la situación de copropiedad y en la que la parte que se queda con la casa compensa económicamente a la otra. De esta manera el único impuesto que hay que pagar es el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, que dependiendo de la comunidad autónoma oscila entre un 0,5 y 1,5 % del precio de venta.
En cambio, si la pareja estaba casada en bienes gananciales, primero hay que realizar una disolución del régimen económico matrimonial para que uno de los dos se pueda quedar con la totalidad de la vivienda, compensando al otro económicamente. Además, en este caso el impuesto a pagar también sería el IAJD.
Si la pareja estaba casada en un régimen de gananciales, es necesario realizar la disolución del régimen económico matrimonial para que proceda el divorcio y, al realizar este trámite, uno de los dos se puede quedar, al igual que en el caso anterior, con el 100% de la titularidad a cambio de compensar económicamente al otro. De esta forma, también se tendría que abonar el IAJD, pero no se tendría que tributar a través del ITP ni pagar la plusvalía municipal.
En resumen, los impuestos que se pagan al vender una casa tras un divorcio están muy claros. Solo tienes que calcular las cifras exactas de tu caso concreto y pagarlos en el lugar y con los plazos que corresponde. Finalmente, si te sientes un poco perdido o no sabes por dónde empezar, lo mejor es que te dejes guiar por profesionales inmobiliarios como los de Envy Realty con una gran experiencia en este tipo de casos. ¡Contacta con nosotros sin compromiso!