Cuando se hereda una vivienda, lo más frecuente es que todos o casi todos los herederos quieran venderlo para repartirse posteriormente el dinero de la venta. Sin embargo, esta situación suele acarrear una serie de problemas. Con el fin de que puedas evitarlos, en este artículo te traemos los problemas más habituales al vender un piso heredado. ¡Sigue leyendo!
No conocer el proceso de venta
El primer problema que suele aparecer al vender un piso heredado es el desconocimiento, ya que en muchas ocasiones es la primera vez que se vende una vivienda. Este proceso está compuesto de muchas fases, desde la promoción en portales inmobiliarios hasta la firma ante notario, pasando por las visitas, los trámites, el pago de impuestos, la inscripción en el Registro de la Propiedad o la negociación del precio. Si es tu primera vez en este proceso, lo mejor es que te informes en profundidad antes de iniciar la venta, ya que te servirá para evitar pasos en falso y tardar en conseguir la venta más de la cuenta.
No ponerse de acuerdo con el precio de venta
Uno de los problemas más habituales al vender un piso heredado, cuando se trata de varios herederos, es que no todos quieren poner el mismo precio de venta. Para solucionarlo, lo más fiable es realizar una tasación para que un experto establezca el valor de la vivienda. Además, también se puede realizar un estudio de mercado de viviendas similares en el mismo barrio para obtener el precio del metro cuadrado. Este estudio se puede hacer fácilmente visitando portales inmobiliarios y llamando por teléfono a las viviendas que están en venta. Una cosa son las opiniones, que son subjetivas, y otra cosa son los números, que son objetivos, así que es una manera más adecuada de ponerse de acuerdo.
No ponerse de acuerdo en si se quiere vender
Aparte del precio de venta, otro de los problemas más habituales al vender un piso heredado es que uno de los herederos no quiera vender. Una de las soluciones más frecuentes es que el resto de los herederos le compren su parte o incluso que la ceda si es que no puede hacer frente a los gastos asociados a la venta. En cambio, si esto no es posible, existe la posibilidad de solicitar una partición judicial de la herencia para realizar una subasta pública del bien. Sin embargo, esta opción sale mucho menos rentable, pues los profesionales implicados, como el tasador, el abogado o el procurador, suponen un alto coste económico.
No ponerse de acuerdo en el reparto de la herencia
Este problema al vender un piso heredado es de incluso antes de que los herederos sean propietarios legales de la vivienda. Esto suele ocurrir cuando los herederos no se ponen de acuerdo en el reparto de la herencia. Por tanto, el primer paso es hablar entre ellos para llegar a un consenso sobre quiénes serán los herederos del inmueble y quiénes no. Una vez decidido, los herederos de la vivienda podrán iniciar el proceso de venta.
Uno de los herederos es menor de edad o una persona con incapacidad
En el caso de que una de las personas que han heredado el piso sea menor de edad o no tenga la capacidad legal de hacerlo, los padres o tutores del heredero deben pedir una autorización judicial para vender la vivienda. Además, en esta solicitud se debe incluir el principio de interés superior del menor o de la persona con incapacidad, demostrando que la venta servirá para mejorar la calidad de vida de esa persona y alcanzar el máximo bienestar posible. Por tanto, este es uno de los problemas más habituales al vender un piso heredado, pero es relativamente sencillo de resolver.
Para terminar, esperamos que hayas entendido a la perfección cuáles son los problemas más habituales al vender un piso heredado y sus posibles soluciones. En el caso de que estés en una de estas situaciones, ya sabes qué es lo que puedes hacer. Finalmente, si necesitas ayuda de una agencia inmobiliaria que te realice todos los trámites necesarios, nosotros estamos a tu disposición para empezar a trabajar cuando quieras. ¡Mucha suerte con este proceso!