Cuando alguien va a pedir una hipoteca para comprar una vivienda, el banco exige una tasación para saber el valor del inmueble y así determinar las condiciones del crédito hipotecario. Además, una tasación también es muy útil para saber a qué precio se puede vender una casa, para acreditar la solvencia patrimonial ante el banco o para valorar los inmuebles ante un reparto por divorcio o herencia.
Sin embargo, ¿cómo se tasa una vivienda? ¿Cómo puedo saber la valoración de un inmueble? Sea cual sea tu necesidad, en este artículo de Envy Realty te contamos cuáles son los principales métodos de valoración de una vivienda y en qué consiste cada uno. ¡Vamos allá!
Método de comparación
El primer método de valoración de una vivienda que vamos a comentar es el de comparación. Como ya se puede intuir por su nombre, consiste en comparar los precios de varios inmuebles con características similares y que se encuentren en la misma zona de la ciudad. Por ejemplo, si la vivienda a valorar es un piso de tres dormitorios, 150 metros cuadrados, con garaje y con trastero, hay que realizar la media de al menos otros seis pisos con estas características que estén ubicados en el mismo barrio.
Además, también se debería tener en cuenta más información como el estado de conservación, las calidades, las infraestructuras, la situación urbanística, la altura, las zonas comunes y la orientación.
Método de coste o reposición
El método de coste o reposición se usa fundamentalmente para casas y no tanto para pisos. Consiste en calcular cuál sería el coste de construir de nuevo la vivienda con todos los gastos incluidos, como impuestos, permisos y el valor del suelo, que se puede obtener por comparación con otros inmuebles de la misma zona.
Finalmente, a la valoración que se obtenga, hay que restarle el deterioro físico de la casa. En este caso, la antigüedad del inmueble y su estado de conservación juegan un papel fundamental.
Método de actualización de rentas
Otro de los métodos de valoración de una vivienda es el de actualización de rentas, que se usa únicamente para tasar aquellos inmuebles que ya están siendo arrendados. Así, se calculan los ingresos y gastos que tendrá el inmueble en el futuro y en función de esas cuentas se valorará en un precio mayor o menor.
Con este método los datos que hay que tener en cuenta son la duración del contrato, la renta pactada, los impuestos y la prima de riesgo. Por supuesto, para que este método de valoración se pueda usar se tienen que dar los requisitos de que exista un mercado representativo de alquileres, que el inmueble tenga un contrato de arrendamiento y que tenga la capacidad de producir ingresos ligados a una actividad económica.
Método residual
Por último, el método residual consiste en calcular el valor del suelo a través de la valoración del inmueble construido y restándole los costes de construirlo. Para ello, la información que se debe tener en cuenta es la siguiente:
- La promoción inmobiliaria más probable y su valor de venta, es decir, qué se puede construir y qué valor tendrá cuando esté terminado.
- Los costes de urbanización si se requieren, los costes de construcción de dicha promoción y los costes financieros y de comercialización.
- Los flujos de caja, el conocimiento de las fechas en las que se producen los cobros y pagos hasta la finalización y la rentabilidad del proyecto.
Además, cabe destacar que, si se quiere construir una casa, aparte de calcular el valor del suelo mediante el método residual, también habría que calcular el valor de la nueva vivienda con el método de coste.
En definitiva, dependiendo del caso es posible que te venga mejor realizar un método de valoración de vivienda u otro. Esperamos que hayas entendido todos ellos y que el banco te ofrezca una buena hipoteca para tu nuevo hogar. Por supuesto, con el fin de evitar caer en una valoración incorrecta de la vivienda, nuestra recomendación es dejarte asesorar por profesionales inmobiliarios como los de Envy Realty. Si quieres empezar a trabajar con nosotros, estamos a tu disposición para lo que necesites.